Arroz con leche.

diciembre 05, 2011

Me limpie la habitación entera, además del armario y el escritorio que lo tenía lleno de cosas. Me fui a la ducha y cuando volví me encendí la vela de vainilla. Me gustan los olores. Me perdí en ese olor durante varios minutos, no sé bien cuantos, pero cuando volví en si, salí con un único propósito; quería oler a "casa", a arroz con leche, como Ángeles, la protagonista de "El susurro de la caracola" de Màxim Huerta. Y me puse a cocinar, a hacer una buena ración de arroz para la noche. Pero mi madre estaba cocinando coliflor.
Ese olor tan fuerte ocultaba el buen aroma a peladura de limón, canela, leche... No encontraba el olor a "casa" por ningún sitio. No parecía que estaba haciendo un postre dulce
Cuando volqué el contenido en los recipientes, apartada de esa olla de coliflor, me llegaba el olor que buscaba. Aspiré profundamente. Me llene los pulmones del vaho que desprendía el arroz con leche. Al final conseguí ese olor que buscaba. 

You Might Also Like

0 comentarios