Siempre hay días malos, ¿no? Días en los que hubiera estado mejor no levantarse de la cama, así ni te sientes mal, ni te sientes desplazada de todos ellos. 
Y es que esto no sé como tomármelo. Es un acto que demuestra lo mucho que importas, lo mucho que te quieren y lo mucho que sienten. Duele, ¿verdad? 
Y es que a cada uno le duele lo suyo. Pues a mí me duele esa personita que lleva mi sangre, esa personita que no sé que haría sin ella, esa personita que se hace llamar hermana.
En fin. Que no hace falta decir que hoy no ha sido mi día, y que mañana si todo sigue con el mismo plan este año "halloween" va a ser una verdadera mierda. 
Después hay otro problema... Esa persona "especial" que ya no sé ni como llamarlo. 

Esos andares de hoy, esa voz inconfundible, esos labios.. ¡Ese culo! (las horas señoras, las horas. No me lo toméis en cuenta).  

¡A tomar viento todo!