Casa sola = Fiestaca.

diciembre 13, 2011


-El treinta de agosto no me hagáis planes, eh.

Aunque las cosas no estaban bien con los que iba, no iba a dejar perder la oportunidad de pasármelo en grande y disfrutar de la noche. Mi madre y su novio se iban de boda y no volvían hasta el día siguiente. Casa sola igual a fiestaca
Mi primo, mi hermana, y dos grandes J y E. No necesitaba más, lo sabía desde antes de empezar. Y conforme iba pasando la noche lo tenía más claro. Esas personas lo eran todo
Me fui y compré una botella, la fanta, vasos de plástico y hielo. Tenía ganas de que llegará la noche y reunirme con ellos.
Y con las ganas iba oscureciendo el cielo. Ellas estaban conmigo. Nos pusimos a beber, dejando sonar la música a todo volumen sin importarnos las vecinas. Estuvimos saltando, haciendo las pavas como era de costumbre y haciendo fotos, muchas fotos.
Y como unas viciadas al tuenti que somos, allí estábamos, con el ordenador de mesa en el comedor. Liandola. Acabamos peleados.. Pero además de eso, saltando y gritando como locas. No nos importaba. Era sábado, y nos habíamos montado la fiesta nosotras mismas. 
El único normal que había allí era mi primo. Raro decir esto pero, era así. Yo me puse a gritar y a saltar. A cantar a voz de grito. Me daba igual lo que dijeran. Estaba feliz
¡¡¡Sube la mano y grita GOL!!!

Una paranoia nos acompaño durante toda la noche. Nos dijeron que nos iban a dar dos medallas y nosotras nos lo creímos. Estuvimos toda la noche echándonos flores. Eramos las campeonas 2011 y la música sonaba alto. "¡¡GOOOOOL OOOH!!"
Era mi casa la que estaba vacía y yo metí a quien me salio de la peineta. No era tan difícil de pillar. Además que no iba a meter mucha gente que después a la que le tocaba limpiar era a mí, más fácil de pillar aún. 

La noche tocaba a su fin. Iba pasando las horas y acabamos matadas. A las cinco de la madrugada estaba yo asomada a la puerta de la calle para ver si la churrería de la esquina estaba abierta. Pero hasta las seis no abrieron... 
Fuimos mi hermana y yo a traernos chocolates y un par de churros. Que nos comimos con buena gana y nos metimos a dormir con más ganas, no sin antes limpiar para que estuviera todo en su sitio cuando viniera mi madre y compañía. 
Fue una buena noche.
Ya cuando nos levantamos o más bien al día siguiente fue cuando nos dimos cuenta de todo lo que habíamos liado cuando nos peleamos. Pero lo aclaramos todo y a otra cosa mariposa.

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