Dos días. Dos días perdida por mi mundo. Las tres. Por nuestro mundo. Risas, tonterías.. Hemos estado acompañadas por todo y por nada. Hemos estado bien. 
¿No dicen que las cosas sin planear salen mejor? Lo afirmo. Con un: "vente p'aquí que la vamos a liar", eso sobro. Ducha rápida y reunión. 
Salimos y dimos una vuelta rodeada de gente, que tal vez hayamos coincidido mucho por la calle, pero nosotras íbamos felices, iluminadas por las luces de colores y las calles adornadas por unos lazos rojos grandes en los pilotes. Una flor roja en cada macetero de la calle, posiblemente, más adornada del pueblo. Es todo un gusto pasear por allí. Una torta de aceite. Chuches. Muchas chuches. Y un portal, para intentar pasar el menos frío posible. Peli y broma. Era el día de los inocentes. 00:00h. ¿Qué mejor que llamar a Jose?

-Somos del convento, un grupo de monjitas que preparan dulces. ¿Quiere qué le enviemos una cajita de dulces? Le sale totalmente gratis, nosotras nos encargamos de todo.-No, gracias, no me interesa.-¡Ay, qué se me ha roto el rosario!