Día con mi yo.
enero 23, 2012
No sabía donde estaba ni quien había a mi alrededor. Miento. Estaba con mi yo, ese que estaba perdido durante un largo tiempo, pero que al fin había encontrado de nuevo. Un yomemiconmigo, como diría la Milán. Esa persona que me ha sacado sonrisas aunque no lo sepa, esa persona tan especial que hace que veas la vida de otro color... Le debo mucho.
Continuemos. Estaba con mi yo y estaba bien. Entre en un restaurante, pedí poco, no pensaba comer nada, tampoco llevaba encima dinero. Me senté allí y vi como la gente entraba y salia de ese restaurante a la hora punta para comer. Chicos guapos con corbata, mujeres arregladas. "Y estamos a miércoles", pensé. Continué observando, poco niños entraban.
Me fije en una pareja de ancianos, entraron cada uno por su parte como si no se conocieran. Ella lo esperaba en la barra, "estaría aparcando", no era fácil aparcar un coche por estos sitios, me fije al entrar. Cuando entro él, se fueron juntos a la mesa, una cualquiera, les daba igual. Le escuche discutir desde lejos y sonreí. No sabían que pedir, cambiaron más de dos veces el menú, el camarero paciente y con buena cara pasaba la hoja de nuevo. Cuando el camarero desapareció empezaron ha reír como dos adolescentes que juegan.
Me trajeron mi menú, y ni me enteré, mi atención la tenían ellos dos.
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