R que R.

enero 22, 2012

Tenía ansia, se lo noté. Ansias de comérselo, de abrazarlo, de estar con él. Nunca se lo dije. Creo que ella sabía perfectamente que lo notaba. Es más, creo que quería que fuera así y le preguntará por él a cada minuto. En cambio yo, optaba por callar, asentir lo que decir y volver a callar. A veces incluso repetía la última palabra que decía. No me preguntéis porque, me salía sin pensar.
Salíamos de casa y ella seguía con lo suyo. En un bar, un restaurante, un banco a la luz de la luna... Yo desconectaba. Me pasaba el rato mirando a los peatones que pasaban por delante de nosotras, a los clientes de aquel bar con olor a cigarro, a puro. Unos nos miraban, otros, directamente pasaban. Y yo ahí quedaba, suspendida en el vacío en mis cosas. No quería decir nada que no debía, y me limitaba a escuchar.
Una vez, hasta creo que me dormí. Ella se molesto y con razón, pero pude salir airosa de esa situación. Y no sé como pero le relate lo mismo que ella me había contado...

You Might Also Like

0 comentarios