Me la habían cambiado.
enero 21, 2012Todas sus tonterías, sus caras largas y sus enfados tontos le cambiaron gracias a esas noches que pasaba en vela releyendo esas palabras que solo ella y él compartían. Las tenía tan vistas que incluso te las podía decir todas una detrás de otra, sin pausa, sin prisa. Otra cosa era que quisiera.
A mí nunca me las ha contado, nunca a sido capaz. Se ponía roja antes de empezar y sonreía sin más cuando le decía que continuará... Me decía que era amor. Yo callaba y asentía, sin saber más que cuatro te quieros compartidos. Yo la apoyaba. ¿Que menos que eso? La veía sonreír, feliz, ilusionada... ¡Era otra!
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