marzo 20, 2012

La tensión se podía palpar en el ambiente. Nos encontramos nervioso, la mirada baja, nos mirábamos bien poco hasta que él rompió el tenso silencio.
- ¿Te apetece una coca-cola?
- Está bien, gracias.
Se levanto, y a los pocos minutos lo tenía de vuelta. Nuestras miradas se encontraron pero pronto baje yo la mirada. Él notaba mi estado. En cambio yo a él le notaba tranquilo y eso me ponía más nerviosa.
Le empecé a contar lo que me venía a la cabeza. Solté demasiadas tonterías juntas y aun así él se reía a cada palabra que decía. Cuando pareció que ya estaba cansado de escuchar, calle. Y le pedí que contará algo él también que ya ves cualquier tontería es buena. En cambio él se lanzo y me callo con un beso. Un beso largo, profundo. Cerré los ojos y me dejé llevar.
Tanto que ahora le tengo durmiendo tapado con una sabana finísima. Tan solo la sabana. Sí, completamente desnudo.

You Might Also Like

0 comentarios