Hasta que me di cuenta de lo que hacia.

abril 06, 2012

El otro día encontré una foto tuya, esa que te hice yo una vez que estabas en mi cama, esa en la que te pille de improvisto. Estabas guapo, muy guapo. Sonreí al encontrarla de nuevo. Te miré a los ojos y mis mejillas iban tomando color, enrojecían por momentos. Continué observándola hasta que me di cuenta de lo que hacía. 
Me enfadé conmigo misma, tiré la foto al suelo y acto seguido la cogí y la hice mil pedacitos, no se podía adivinar quien salía en ella. Estaba completamente rota. Tiré la foto por los aires, más bien los pedacitos de ella. Me tiré a la cama y me desahogue con la querida almohada. 
Cuando se me pasó todo, cuando destroce la almohada a lágrimas y a rayadas tontas, reuní todos y cada uno de esos pedacitos. Volví a montar la foto, tu foto. La recubrí con papel celo y la plastifiqué. "Así en otro de mis arrebatos tontos de impotencia no la volveré a romper" me dije.
Ahora tengo la foto bien plastificada colgada en mi tablón. Sonrío cada vez que la veo y recuerdo el arrebato de impotencia que provocó que ahora estés lleno de grietas por todos los recovecos de tu cuerpo.

You Might Also Like

0 comentarios