Una noche intentando no dormir...

abril 27, 2012



La noche era larga, nuestros ojos se cerraban pero la ímpetu que teníamos para no quedarnos dormidas era mayor, más bien la de ellas. Yo me moría por dormir. 
Las horas pasaban lentamente, el juego a las cartas se convirtió en un mar de lágrimas de tanto reír. El sueño podía conmigo y ya no sabía a lo que jugaba. Empecé a hacer parejas como loca y a cagarme en todo porque solo tenía tres o cuatro. Después resultó que no estábamos jugando a eso, sino a otro juego. Y en ese momento se descontrolo todo. Empezamos a reír como tontas, alguna que otra carcajada se nos escapó aunque intentábamos no hacer ruido. 
Y así pasamos la noche, entre risas, lágrimas de tanto reír y nuestras debidas tonterías que nunca falta. 
- ¡Qué nos quedan solo 4 horas para irnos a Madrid, y tú te quedas! -Contaban cada hora, miraban el reloj cada minuto...-.
- ¡Cállate, pollo! 
Y la noche seguía pasando, con nuestras carcajadas sordas, los piques, la alegría de ellas y el sueño mío.
A las 3:20 de la madrugada, con tan solo una hora para dormir, deciden acostarse. Una alarma a las 4:30 para no llegar tarde. Unos ojos cerrados para darle ese gustazo... Y en poco tiempo quedamos dormidas. 
A las 4:15 nos levantamos, y ni siquiera me acuerdo quien nos levanta. Tan solo una hora que habíamos dormido, una tan solo.. 
Hacen que me vista, que me vaya a despedirlas y luego del único que me despido es de mi rubio... 
Me hubiera gustado mirar por arriba y vernos a todos con esas caras de sueño y esas pintas.. Me hubiera reído más. 
Van subiendo las maletas, van desapareciendo poco a poco, suben al autobús llenos de ilusión, con caras de sueño pero alegres, sonriendo. Los profesores se despiden de sus familiares, unas risas un poco amargas y se cierran las puertas. Las madres corren de aquí para allí para poder echarle un último vistazo a sus hijos, pero inútilmente, a los pocos segundos se apagan las luces de dentro del vehículo. Y pocos minutos más tarde, arranca, desaparecen en la oscura noche.
Un pequeño vacío se apodera de mí, quedo sola. Va tanta gente allí arriba a la que quiero... Dos días que no voy a saber que hacer, dos días rara...
Vuelvo a casa con ese vacío dentro de mí y me meto en la cama. No sé si me cuesta coger el sueño o que, pero quedo dormida en poco tiempo después de haber twitteado mi sentimiento. 


Y aquí estoy. Hace apenas unas horas que me he despertado (que me han despertado), y ya no sé que hacer, ya no sé donde meterme... 
Estos dos días van a ser largos, o puede que cuando le pille el gustito vuelvan (todo puede ser).
¡¡¡Disfrutad!!!

You Might Also Like

0 comentarios