Y aquí estoy, un 27 de septiembre esperando a que se haga la hora para volver a empezar... El mismo instituto, horario diferente, nueva clase, gente desconocida... Ellas no están. Ellas dos que me ayudaban en todo, que estaban ahí para todo... ¿Con quién compartiré todas esas gilipolleces que se me ocurren a lo largo del día, de las clases? ¡Qué año me espera!
Estoy un poco nerviosa, creo que ni siquiera voy a conocer a los profesores... ¡Ni siquiera a ellos! ¡Pobre de mi! Con lo que me cuesta a mí empezar nuevas amistades...

Ya estoy de vuelta... No me gusta mi clase. Somos muchos y casi no conozco a nadie y a los pocos que conozco son de vista. ¡Olé! Las asignaturas no me gusta ninguna, son todas muy raras y veremos los profesores. El tutor... Me suena mucho, creo recordar que daba latín o algo así pero a mí no. Lo bueno es que se ve majo, lo malo es que lo tenemos 6 horas a la semana... Como hace dos años con Desi, que la teníamos todos los días y varías veces... ¡Ay Desi, cuanto de menos te echo y te voy a echar! 
Bueno... Tengo dos ingleses diferentes. ¡DOS! Yo rezando para que no me tocará ingles y... ¡Toma dos tazones, guapa! Me va a dar algo, os lo juro.
Y lo peor, peor de todo es que no las tengo a ellas. Esas dos locas de la que os hablaba al principio que me aguantaban a mí y a mis gilipolleces de clases de largas horas aburrida....