"¿Merece la pena?" Es la pregunta que aparece mucho por mi cabeza últimamente, y no soy capaz de contestarla . Unas veces digo que sí y otras (cuando me enfado) digo que no. Pero son sólo tonterías. Esa pregunta es difícil de contestar. ¿Quién sabe si merece la pena o no? Sólo lo sabe el tiempo, ese que pone a las personas en su sitio, ese que se da tiempo a si mismo, ese tan valioso que muchas veces perdemos... Creo que ya habéis pillado la idea.
Tiene que pasar tiempo, vivir, disfrutar y llorar, reír y saltar, enamorarse y desenamorarse... Todo eso que se suele hacer mientras se vive. Sólo así se puede contestar a la pregunta.

Así que eso hago. Intento no darle vueltas a esa pregunta que, de momento, no tiene respuesta. Vivo momentos que merecen la pena (o eso creo), ilusionandome y desilusionandome a ratos. Nunca se sabe. Almaceno recuerdos y los saco muy a menudo, me gusta que estén presentes, aunque no siempre sea una buena idea.

Irene Montalá.