Una buena sensación.
enero 16, 2017
Anoche, miré a mi pollito que marcaba las dos de la madrugada, pensé que se había equivocado y miré la hora en el móvil, también marcaba las dos. El pollo no se ha equivocado. Sí, tengo un pollo que me da la hora.
A lo que iba, me puse a pensar que mi vida está demasiado calmada, que mi cabeza está demasiado ordenada o al menos lo parece y que todo sigue su curso, pero... ¿qué curso es ese que tiene que seguir? Hoy lo pienso y tampoco lo sé.
Se supone que tienes que buscar trabajo, encontrar pareja y esas cosas que se hacen o se tienen que hacer, y la verdad, es que yo estoy ahora muy bien como estoy. Dándole importancia a las personas que realmente se lo merecen, pasando tiempo con los que quiero sin necesidad de poner escusas. Tengo suerte de tener a las personas que tengo alrededor.
Y entre otras muchas cosas y por esa, anoche al meterme a la cama sonreí, y esa es la mejor sensación que se puede tener. La sensación de hacer las cosas bien, de hacer las cosas como quieres y te gustan.
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