El diario de Adán y Eva.
enero 12, 2017
Hace 3 años, el 12 de enero del 2014, estaba nerviosa porque iba a asistir a una nueva obra de teatro donde mi querida Milán era la protagonista con, por aquel entonces, su marido, Fernando Guillen Cuervo. La obra se llamaba "el diario de Adán y Eva".
Hacía apenas unos pocos meses que murió mi abuela, y solo pensaba en la obra para dejar de pensar y alegrarme un poco. Recuerdo que le escribí una carta a Ana para contarle un poco mis penas, desahogarme y transmitirle la ilusión que tenía por ver su nueva obra. Luego resultó que la protagonista se llamaba como mi abuela y lloré de más sin poder remediarlo.
Fue una obra muy bonita, y propuse que la grabarán en DVD para poder llorar tranquilamente en mi casa, pero no, las obras de teatros son para guardarlas en la memoria, para sentir la emoción una vez tan solo. Pero sabe tan poco eso...
Recuerdo que las lágrimas recorrían mis mejillas y que no quería salir de allí por el estropicio que sería mi cara después de llorar tanto y estaba casi segura que se me había corrido el rimel, pero creo que salí bastante entera y con todo en su sitio. Recuerdo que fuimos al baño y quise quedarme encerrada allí y llorar tranquilamente porque se me había quedado mucho dentro todavía, pero no pude.
Recuerdo que la foto de ese día no era la mejor, pero sí que guardaba mucho sentimiento y emoción.
Y con todos esos sentimientos que en mí provocó, se marchó. No he vuelto a toparme con ella, no le he vuelto a sonreír.
En el 2014 escribía sobre una historia aquí en el blog, y no pude o no me acordé de escribir sobre este bonito día, por eso es que lo recuerdo hoy. En abril, habrá otro recordatorio de otra cosa, que paso en este mismo año. Esto me sirve a mí para revivir días especiales. Gracias.
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