Ser un pájaro libre y volar.

marzo 12, 2012

Ayer sentí que me ahogaban, que estaba muerta pero, vivía. ¿Sabes de esa sensación de tener tu vida prácticamente vacía? Pues de eso hablo.
Estaba al aire libre, sentía como el aire chocaba contra mi rostro, en un sofá un tanto viejo, flores, muchas flores, yo y buena compañía. Estábamos riendo, nos sentíamos bien, pero de un momento a otro todo se tuerce, aparece alguien que no tiene que aparecer, que lo fastidia todo con una simple tontería que no viene a cuento.
Notaba como me ahogaba, como reducía me felicidad poco a poco. Me sentía completamente sola -aunque estuviera rodeada de buena compañía-.
Quería explotar, llorar, y en cambio reí más aún. Intenté olvidar ese episodio y seguir con nuestro momento de pequeña felicidad, pero no fue igual, todos nos cortamos un poco, estábamos más secos.
Volví al viejo sofá y me quede allí, inmóvil, escuchando el sonido de los preciosos pájaros que volaban de aquí para allí, libres. El pensamiento que me invadió fue claro, quiero ser un pájaro libre, volar.... Y con ese bonito pensamiento, me quede allí, con el fresco viento chocando junto a mí.

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