Le gustaba pasear por la playa cuando oscurecía, cuando la gente desaparecía. Le gustaba reunirse con los pescaderos en silencio sin intercambiar palabra alguna. Ama el amanecer y su color. Amaba la arena fría. Siempre me sacaba de la cama de madrugada, antes de que el sol empezará a salir. Así pasaba las vacaciones con él. Día tras día. Y no me harté, jamás me hartaría, incluso aunque no me dejará dormir ni siquiera un minuto. Me apegó sus gustos, ya no odiaba tanto la playa como antes. Y que decir de esa arena fina que se apegaba en mi cuerpo, la sigo odiando pero de manera diferente. Me gustaba el azul de su bañador y su piel medio morena expuesta tanto tiempo al sol. Esos mojitos bien cargaditos en un chiringuito algo ajeno a todo, esa melodía que sonaba que se hacía llamar la canción del verano, de aquel verano, un verano demasiado caluroso con sus días nublados, esas vacaciones con bonitos momentos plasmados en papel, en una foto que tiempo más tarde quedaría guardada en aquel albúm lleno de polvo, colgado encima de un armario un tanto alto para mi escasa estatura.
Bienvenidos a este pequeño rinconcito. Soy mentiirae desde el 2010.
Me gusta escribir porque es un modo de ordenar tu interior, de desahogo, de vivir. Alguien tuiteó una vez (MH):"escribo porque creo que es mi única manera de vivir historias de amor de verdad", es algo así.
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