2015, te dejo.

diciembre 29, 2015



Todo el mundo está haciendo la recopilación del año este en el que estamos, que pronto lo vamos a dejar a atrás. La verdad es que yo huyo de las modas, pero eso me apetece. Me apetece porque este año he tenido que vivir muchos cambios que me han hecho cambiar y entender un poquito más todo.

El 2015 lo empecé con un cambio notorio, pues la pareja de mi madre se fue de casa tras un encontronazo conmigo. Fueron pasando los días y las cosas se desarrollaron de una manera que no esperaba y la culpa recaía en mi, no porque me la echaran si no porque yo misma me sentía culpable. Quise irme a vivir fuera de mi casa y así dejar que mi madre y mi hermana vivieran como eras querían, ya que la única que estaba en contra de que viniera era yo. 

Y así empezó mi 2015, sintiéndome culpable y aprendiendo a llorar a cara descubierta delante de los míos. Podéis pensar que es una tontería, pero pocas veces había llorado yo delante de mi madre o mi abuela, siempre lo hacía encerrada en mi cuarto cuando todos dormían. 

Lo siguiente que recuerdo, es ya en verano, cuando madrugábamos para ir a ver amanecer en la playa, como el cielo cambia a esos colores que tan loca me tiene, esas fotos que guardo en el móvil y que algunas las he compartido con vosotros por las redes sociales, sobre todo por instagram. También recuerdo, que ya cuando salía el sol, nos tirábamos en la arena encima de nuestras toallas a dormir lo que no habíamos dormido en casa, también lo hacíamos porque a esas horas hay poco que hacer y ya que empalmábamos con el día de playa, había que matar las horas de alguna forma. 

En verano también apareció el chico que busca hacer feliz a la gente. En aquella mañana de julio a muy temprana hora que buscaba llamar mi atención y con el que ahora, compartimos conversaciones y risas de uvas a peras pero que me hace feliz. A día de hoy, todavía sigue regalándome sonrisas y risas. Si me lees, que lo dudo, ¿hacemos algo?

¡¡AH!! Me olvidaba de las prácticas que hice en esa empresa que hace esquina, dónde me cuidaron y me enseñaron, me dieron la oportunidad de conocer como se trabaja en lo que he estudiado pero esa etapa acabó, no me han llamado. Estoy en paro, como muchísimos españoles. Además hice y presenté un trabajo de fin de ciclo. ¿Hablar en público? Nunca pensé que podría pero... ¡NADA ES IMPOSIBLE! (Esto fue en abril).

(Continuamos después de verano).

Pues durante y después del verano me he aburrido. Mucho. De tener una rutina diaria, levantarte temprano e ir a trabajar (sin cobrar) e ir también por las tardes a no tener nada de nada... Me deprimí. Pero luego apareció Màxim Huerta para alegrarme la vida. Sacó su nueva novela "No me dejes" y con la que gracias a ella, he podido verlo dos veces en menos de dos semanas. Es un amor de hombre.

Las alegrías con Màxim las he combinado con otras tristezas que también os he comentado por aquí, la enfermedad de mi padre, que como no tiene los rasgos propios de los enfermos de cáncer, parece que está bien, pero no. Cosas de la ciencia que avanza a pasos agigantados. (Pienso que dentro de unos años el cáncer será una simple gripe. De hecho ya han encontrado la vacuna contra el cáncer de pulmón -creo que era de pulmón). 

El domingo pasado, como también os conté por aquí, apareció alguien que no tenía que haber aparecido pero que lo hizo bien, porque por fin me he dado cuenta de todo. Lo nuestro acabó hace muchísimo tiempo, pero que lo hemos ido alargando tanto sin darnos cuenta... Pero no hay vuelta atrás, cuando hablamos nos echamos en cara cosas, por parte de los dos. Así que, lo siento, pero ya no.

Y creo que no se me olvida nada. Creo que he resumido mi 2015 en esta entrada.

2015, te dejó. No es por ti, ni por mi, es que el tiempo nos come y 2016 te quiere dejar en el olvido lo antes posible. No soy yo. Pero te doy las gracias por todo lo que me has enseñado. Por enseñarme que no siempre lo que yo pienso es lo que vale, que hay más opiniones o puntos de vista igual de buenos que el mío; por enseñarme que el tiempo, aunque haya que esperar mucho, lo cura todo, y cuando digo todo es TODO; por enseñarme a llorar a cara descubierta y aprender que es mejor llorar acompañada que sola; por todas esas carcajadas a altas horas de la madrugada conduciendo hacia la playa antes de que saliera el sol; por las alegrías junto a Màxim; por enseñarme a ser fuerte y seguir adelante; por enseñarme a que las cosas te las tienes que ganar; por enseñarme a que no todos somos iguales y que yo estoy orgullosa de mi en muchas cosas; por enseñarme a quererme; por enseñarme a dejar atrás a las personas que son dañinas.....etc...... 
Por todo esto y más, 2015, no quiero que te vayas triste, tienes que sentirte orgulloso por enseñarme todo lo que me has enseñado, por cuidarme estos 12 meses. GRACIAS.


Gracias también, a ti que me lees.                                      ¡¡¡FELIZ 2016!!!

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