Visita que me quitaba el sueño.

diciembre 06, 2015

Soy especialista en adelantar acontecimientos -y luego le digo a mi madre-. Eso supone sufrir el doble o sufrir tontamente por culpa de esas películas que van apareciendo en mi mente sin descanso.

Ayer hice una visita que me quitaba el sueño. Sí. Ya lo he dicho. Me quitaba el sueño, de hecho, dormía fatal a causa de eso. Os hablo de esa enfermedad que ahora está de moda, que piensas que no te va a tocar a ti y pides a todos los que te escuchan que no le toque a nadie de los tuyos o de los que quieres. Y bueno, parece que nadie te escucha o si lo hacen, vayan a joderte, tal que así:"¿no lo quieres? pues... Dicho y hecho". 

Pues bien. Estaba nerviosa, me temblaban las manos pero parecía serena y entera como si estuviera bien -eso es muy normal en mí, demasiado-. Tocamos el timbre y subimos unas cuantas escaleras hasta llegar a la puerta. Mi hermana me dejó primera y no tuve más remedio que hacerme la fuerte y ejercer como la hermana mayor que soy.

Él no estaba en la puerta, por lo que los nervios se acentuaban aún más. Una vez arriba, entrando casi  al comedor, apareció. Estaba ahí de pie, entero, con mejor cara que la última vez que le vi y le abracé fuerte. Y poco a poco me fui tranquilizando a mi misma sin que nadie se percatara de la lucha interna que en mí se producía.

Primero hablamos de todo y de nada, esquivando el tema diría yo. Pero el tema salió como era de esperar, pero esas palabras eran tan tranquilizadoras, tan suaves, tan... Que lo que me imaginé desapareció completamente de mi cabeza y supe que no iba a verlo de esa manera tan pronunciada.

Por todo esto que os he contado, anoche logré dormir como hacía días que no dormía. Me tapé con toda esa ropa que la cama tenía y sonreí al hacerlo, más tarde apareció mi abuela para taparnos -no sé porque le dio por ahí, pero lo hizo- y... Me fui a dormir con un beso de buenas noches exigido, tranquila y sonriendo. 

You Might Also Like

0 comentarios