La mano quemada.
junio 21, 2016
No sé si habréis leído alguna vez algo sobre los acuarios, si no es así, os digo que somos tímidos, muy para nosotros y no solemos contar nada de nuestra vida privada si no nos preguntan, aún preguntando no es seguro que os lo contemos... Además nos tachan de frío, sin saber que es una coraza que nos ponemos para no sufrir, para no llorar en público, al menos yo.
Pues bien, ayer surgió algo que no me gusta nada de nada. A ver, no tengo porque contar lo que hago con mi vida tan abiertamente para que lo sepa todo el mundo. Además, no quiero que nadie sepa nada de mi, así mejor, y me gusta reírme escuchando lo que piensan que hago o dejo de hacer. Hago lo que quiero cuando quiero y con quién quiero, a ver si os queda claro.
Volviendo a los acuarios, que sí, que soy tímida y prefiero escuchar antes que contar, soy callada y cuando hablo, hablo claro, pero por eso no me tienen que tachar ni de mosquita muerta ni nada por el estilo. ¿Por qué tengo que contar cosas que no me dan la gana contarlas? ¿Por eso ya soy una mosquita muerta?
Tampoco quiero que pongan la mano en el fuego por mí, porque nadie sabe nada ni deja de saber. Así que para que no os la queméis, no la pongáis, las manos son muy valiosas y la derecha más. Ayer alguien se la quemó.
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