A ti.

julio 08, 2016

Tengo la cara llena de lágrimas. Vengo de intentar escribir otra entrada que puede que borre en cuestión de minutos, porque creo que quería escribir tantas cosas que me he liado, que no he ligado bien. Vengo también de leer algo que escribí hace tiempo, algo que te escribí a ti cuando todavía estaban las cosas tan bien como me gustaría que estuviesen ahora.

Cuando veo que vas para abajo, que te cuesta caminar, que te duele las piernas, que te duele los riñones, que te duelen los años y que nadie hace nada para quitarte trabajo me repatea. Me repatea que alguien se cuele en tu vida haciéndola más difícil después de todo lo que has hecho por todos. Es impotencia. 

Cuando veo que ÉL está cansado de la situación, que no hace lo que debería por ti, para no hacerte daño, para quitarte el disgusto. Y en realidad, lo que pienso, es que debería hacer aquello que dice porque así hace más por ti aunque no lo veas, aunque no lo quieras ver.

Cuando veo que cierta persona no hace absolutamente nada para ayudarte, que al contrario, solo hace que poner más y más faena y que tú mientes por él. Pero siento decirte que mientes tontamente, porque todo el mundo sabe la verdad, sabe y hemos visto las cosas. No mientas más por él, no sirve de nada, bueno sí, para ponernos a malas. Es mejor no hablar de él, es mejor que hagas conmigo como si no existiera o como si no estuviera jodiéndote la vida. Porque se me pone una impotencia que no puedo con ella, porque pago contigo lo que no debo. 

Así que, después de llorar lo que he tenido que llorar, de replantearme muchas cosas, creo que lo mejor es eso, dejarlo apartado de nuestra relación, querernos como siempre nos hemos querido y cuidarnos, porque nunca se sabe cuando no podremos hacerlo. 



You Might Also Like

0 comentarios