La magia del orden II.
febrero 17, 2017
Hace unos días os conté en que consistía el método Kon Mari y os dije que tenía muchas ganas de empezar a deshacerme de cosas y a ordenarme la ropa según Marie. Pues bien, acabé el libro y me puse manos a la obra, a pesar de que esos días los tenía un poco ajetreados de más.
Empecé con la ropa como bien dice, la reuní toda en un mismo sitio y al ver semejante montón me quede sin palabras. Siempre nos estamos quejando de que no tenemos ropa y allí había demasiada. Empecé a deshacerme de la ropa de verano, continué con la ropa de invierno, chaquetas y zapatos. Y luego me puse a colocarlo todo como iba a ir, a falta de las cajas que quería comprar al día siguiente para la ropa.
Ese día solo arreglé la ropa. Dejé para el día siguiente los libros, que me costó muchísimo deshacerme de ellos. Hice trampa, muchos de ellos los tiene mi hermana, pero en mi habitación solo tengo los de Màxim y Ana. Son los que me hacen muy feliz, además están firmados casi todos. Luego continué con los papeles, esto fue fácil, fueron todos a la basura.
Me encontré con la habitación patas arriba y la luz decidió que no quería funcionar a mediante organización. La desesperación me invadía y las cosas saltaban de felicidad unas con otras. Continué a media luz con los "komonos", las cosas varias.
De los objetos sentimentales, diremos que tiré poco, o igual mucho, pero no fui consciente de ello. Una vez que te pones manos a la obra a tirar, lo tiras todo y todavía piensas que te faltan más cosas por deshacerte. Conté 10 bolsas de basura llena de todo.
Ahora tengo la ropa justa y en orden, la cajonera de cosas varias casi vacía y el armario con sitio por todos lados. Ah, y mi escritorio está espacioso y con la decoración justa, hasta le he encontrado un sitio al portátil para cuando no lo esté utilizando.
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