Necesito entenderme.

mayo 01, 2017

Laura es mi vecina, vive en el barrio desde siempre, que yo recuerde. El otro día nos fuimos a tomar café y se sinceró conmigo. Me contó que hacía tiempo hablaba con un chico de Zaragoza, me narraba la historia que vivió con él, no llegó a verlo nunca, pero siempre se habían prometido una vida justos, un viaje justos y un encuentro que quedaría entre ellos y unas sábanas blancas de hotel. 
"Le quise tanto... Me enamoré incluso sin verle" me confesó mirándome a los ojos, abrió el sobre de azúcar y se lo echó al café y removió mientras continuaba, "no sé como pasó, solo sé que un día se declaro e hizo todo lo posible para que yo me enamorara de él y lo consiguió. Hablábamos todos los días, se mostraba cariñoso y atento. Era amigo y amante, compañero de risas y lágrimas. Pero todo eso se me acabó muy pronto. De la noche a la mañana hablaba menos, siempre estaba ocupado y escribía estados raros. Un día me lo confesó, había conocido a alguien. Nos alternaba, le compartíamos sin saberlo". ¡Qué hijo de puta! se me escapó a mí, pero ella prosiguió sin más, "aún así continuaba diciéndome que me quería, que estaba enamorado de mí pero que ahora mismo no podía ser, que quería olvidarme y que la peliroja que se buscó le iba a ayudar. Dejamos de hablarnos una temporada, pero volvió a aparecer diciéndome que no conseguía olvidarme, que me quería. ¿Qué podía hacer yo si no era dejarme querer? Lloré mucho, las noches se me hacían cuesta arriba". Se aclaró la garganta bebiendo de su café. 
"Hablábamos, nos enfadábamos y nos volvíamos a hablar, así ha sido toda nuestra relación. Con el tiempo, llegué a la conclusión que tenía que olvidarle, que no podía pasarme toda la vida así, me autoconvencía de que él no era para mí, y ahora lo creo de verdad. Él solo me haría daño, me engañaría o si no, yo me lo inventaría. Es una relación tóxica de manual. Lo entendí, lo entiendo. Pero hace dos meses me contó una terrible noticia......" En ese justo momento, ¡le sonó el móvil! Y tuvo que contestar dejándome a mí y a mi cabeza imaginando de todo. Tardó demasiado. 
En cuanto colgó, mis ansias se hicieron visibles con un "venga continua". "Tiene cáncer, se muere". Y calló. Abrí los ojos como platos y la boca. "¿Cómo?" "Lo que oyes, así me lo contó, y yo no sé como tomármelo todavía, no lo he asimilado, creo, porque no he llorado. Me dio pena, pero no más. ¿Es normal esto que me pasa? Necesitaba contárselo a alguien, que me dieran una segunda opinión, ¡necesito entenderme!". 
Pero no supe contestarle, yo todavía no lo he asimilado tampoco, ni lo de él, ni lo de ella. 


You Might Also Like

0 comentarios