Adiós, verano.
agosto 29, 2017
Fuera llueve, dentro la vela de vainilla alumbra la estancia. Septiembre quiere empezar limpio, renovado, curando las heridas que el verano a dejado, o el año. Escucho llover y sonrío, me inspira. La cabeza se llena de ideas que no llegan a buen puerto, pues me colapsan y se chocan unas con otras desapareciendo. Intento salvaguardar alguna, pero es inútil, ya no están. Las imágenes de hace un rato, en el campo con la perra me vienen a la cabeza, ha disfrutado y yo observándola de aquí para allá. Sonrío de nuevo.
Hoy sonrío casi por todo, igual tiene la culpa la lluvia. Atrás dejo unos días malos, de esos que quieres llorar a todas horas y por todo. Ha sido un verano de mierda, sentía que sobraba, no me encontraba en ningún sitio, no sabía donde meterme. Pero menos mal que te vas, verano, menos mal que llega el otoño dispuesto a alegrarme el año, a alegrarme un poco la vida y reordenándolo todo.
Septiembre te espero, tú siempre has sido el comienzo de todo, la ilusión en estado puro, las ganas por cambiar el mundo, las sonrisas, el manto de hojas amarillas o marrones, las ganas de fotos, los paraguas y las botas de agua... Te espero sonriendo.
Hoy sonrío casi por todo, igual tiene la culpa la lluvia. Atrás dejo unos días malos, de esos que quieres llorar a todas horas y por todo. Ha sido un verano de mierda, sentía que sobraba, no me encontraba en ningún sitio, no sabía donde meterme. Pero menos mal que te vas, verano, menos mal que llega el otoño dispuesto a alegrarme el año, a alegrarme un poco la vida y reordenándolo todo.
Septiembre te espero, tú siempre has sido el comienzo de todo, la ilusión en estado puro, las ganas por cambiar el mundo, las sonrisas, el manto de hojas amarillas o marrones, las ganas de fotos, los paraguas y las botas de agua... Te espero sonriendo.
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