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FIRMAMENTOS en la mano.

abril 15, 2018

Viernes, 13 de abril de 2018. Alicante.
Los días de antes, mi cabeza se estrujaba en si misma pensando que regalarle. Referente a la novela no se me ocurría nada o sí, pero no lo veía claro para su vuelta a Madrid. Agua del mar, arena de la playa... Todo se iba a mover y nada iba a quedar como lo había colocado, así que pensé, los macarons siempre es una buena opción y así hice.
El viernes llegó y mis nervios ni existían, había ilusión por volver a verle. Compramos los macarons y dando un paseo por la explanda y mirando al cielo, siempre, pasamos el tiempo. Aparecimos en el lugar de la firma con minutos de antelación y ya había gente haciendo cola esperándole. Unas hablaban de él, otras se conocían amenizando la espera y yo me volvía a ir a París. 
Paseaba por París cuando un "HOLA" me devolvió a aquella esperada cola de chicas ilusionadas y FIRMAMENTOS en la mano. Se sorprendieron por lo alto que era, como yo en aquella primera firma de libros hace ya seis años (seis años, los acabo de contar y me acabo de sorprender). Un fotógrafo nos hacía fotos mientras nosotras disfrutábamos de él. 
La primera de la cola me encontraba cuando...
- ¡Anda, Gloria Ochoa y su hermana! 
Me ilusioné y seguro que mis mejillas se tiñeron de rojo de sopetón. Tomé asiento y le di dos besos, las cosas se hacen al revés, ¿no? Los nervios.
-¡¡Qué pasaaa!! Desde París que no nos vemos.
-Sí, jeje. -recurro al vídeo, un momento-. Mira te he traído macarons y te he puesto una cosa.
-¿Qué me has puesto?
Y de los nervios que vinieron a visitarme sin esperarlos y de momento no recordaba la frase ni nada, la mente se quedó en blanco con una sonrisa en la cara y nada más. Hice un poco de memoria y poco a poco todo salió bien. Con él todo es fácil, te pone a bien con la vida.
Me preguntó si guardaba un buen recuerdo de París y le enseñé el tatuaje. A la pregunta no contesté pero, vivo en el viaje. Recuerdo el dolor de pies y las ampollas, pero recuerdo lo fácil que me lo hizo todo, lo bonito que es París, la tienda, las fotos... Puede, más bien, es lo mejor que me ha pasado. Una foto, una ilusión, una hoja que sin saberlo lo avecinaba todo. Solo tengo palabras buenas para él, para París, para aquel viaje inolvidable. 
El momento tocaba a su fin, de la firma me refiero, posamos para la foto e hice una foto a mi hermana, y la foto que quería hacer desde la cola y que él le pidió al fotógrafo. 
Me fui feliz, aunque no quería irme. Estuve un rato dando vueltas, inquieta, hasta que entendí que me tenía que ir, que no podíamos hacer nada más. Durante el camino mi hermana tuvo que ir tragándose mi felicidad y mis tonterías, mis palabras y mis nervios que bajaban. Leí la dedicatoria y..... ¡Es tan bonita...!
La foto es del fotógrafo que había, @bayonafotografo en instagram. Pronto la sacaré y la pondré en la mesita de noche.

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