Cuando alguien nos deja, alguien se va por los motivos que sean, es muy difícil creer y entender que un día no vamos a llorar más por esa persona y que recordarla no los causará dolor. Pero para que todo eso pase, tiene que pasar mucho tiempo, muchísimo. Para algunas personas sera unas simples semanas y para otras, años, pero tarde o temprano "el tiempo todo lo cura". Y aunque parezca en ese momento que esa frase es solo eso, una frase, con el tiempo entenderás que tiene razón.

Él se fue hace mucho, decidió que era mejor vivir lo que tenía allí que vivir de una ilusión que quién sabe si podría haber sido o no. Y a mí me ha costado mucho entender que él no era para mí, que él no era como yo me lo había imaginado y que yo, con mis películas, había creado una persona que en realidad no existía. 

Poco a poco, y con muchas idas y venidas, ayer mismo creo que fue, hablemos o más bien me dejó caer que pasaba de él y que me había vuelto sosa con él, yo sin siquiera pensar si le podría sentar mal o no lo que le iba a decir como otras ocasiones, lo solté algo así como que no me había cuidado y acto seguido sentí que ya no había vuelta atrás y antes de irme a dormir reflexione sobre ello.

Él pensaba que yo siempre estaría ahí para que me hiciera lo que quisiera hacerme, pues siempre había sido así. Él pensaba que yo no me iba a cansar, no me iba a dar cuenta de la historia que yo tenía en la cabeza y que no se reflejaba con la realidad. Él se pensaba que siempre sería su trapo a la que tratar de la manera que le diera la gana, pero la tonta, la que se lo callaba todo para no discutir y para estar bien, se esfumó con alguna pelea. 

Mejor, vamos a hablar claro, el tiempo, ese que pone todo en su sitio, ese es el único importante en esto. Al principio, me decían "cuando el corazón lo entienda todo pasará" cosa que yo no digo que no pero, ¿y el tiempo qué? Hoy digo que el tiempo es el culpable de todo. Bendito tiempo. 

Con el tiempo he entendido que una persona como tú no quería a mi lado, una persona que se cree superior a ti en todos los aspectos, que te manejaba como al él le venía en gana, que si ahora le apetecía aparecía y cuando te ponías "pesada" ponía cualquier escusa para irse y dejar te a ti con el cabreo o llena de palabras que ahogabas en este blog o con el llanto bajo la mirada de la luna. 

Gracias al tiempo y a los errores, entiendes que no quiero nada que tenga que ver contigo, quiero una persona completamente distinta a mi lado, que le preste atención a mis necesidades y que haga más por hacerme reír por cualquier tontería que llorar, porque tiempo para llorar habrá mucho.

Y puede parecer que, como en otras ocasiones que he recaído, esta será igual que las otras, pero ya me digo a mi que no, que algo en mi ha cambiado desde hace un tiempo atrás y que está vez es la definitiva, porque cuando hablo con él ya no hay un vendaval de mariposas locas y revoltosas en mi estomago y no pienso que puede hacerle daño y no, ya me da igual y ya no me doy igual.

Gracias tiempo.