8 de marzo, ¿día de qué?
marzo 08, 2018
8 de marzo, día de la mujer. Muchísimas mujeres se echan a las calles, igual que algunos hombres que, según dicen, quieren apoyarnos, por la igualdad, por los mismos salarios que ellos; por todas las que ya no pueden luchar; por los "piropos" que de piropos tienen poco; porque no tenemos que sentir miedo de vuelta a casa por la noche. Bueno, ni de noche ni de día.
Hoy día de la mujer vengo a contar lo que me ha pasado hace apenas unos minutos. Como cada tarde, me he decidido a sacar a la perra por una nueva ruta porque ya estaba cansada de la de todos los días. Ella coge la delantera, esquiva alcantarillas y yo me río, le estiro un poco intentando no hacerle daño para avanzar en nuestra ruta. Un perro sale a pasear y se vuelve loco, ella se asusta y se apega a mí para que la salve, y continuamos hasta que me topo con un personaje que me mira las tetas. Sí, me he puesto escote pero ¿por eso le da derecho a no quitarme la mirada de encima y cambia su recorrido para no dejar de mirarme y cagarme? Pregunto.
Me temblaba todo, "y encima no he cogido el móvil" me digo para mis adentros. Justo en frente hay un parque, menos mal, me digo y me meto allí con todos los niños y madres que como cada día acuden a la salida del colegio para que se agoten y jueguen. Allí me he quedado un buen rato hasta que he creído que ya no estaba, pero mis nervios no me los quitaba nadie. Paseando por la acera del parque un coche a arrancado cuando yo me he alejado y me he vuelto a acojonar. No sabía si pedirle a alguien que me acompañara a casa, si quedarme allí sentada o que narices hacer. Iba pegada a la gente que en ese justo momento pasaba por mi lado y pensaba que iban en la misma dirección que yo.
Cuando he decidido irme por una calle que, a mí parecer, habría más gente, ha pasado mi salvador, mi héroe, que sin saberlo me ha hecho el camino a casa más tranquila dentro de mi ataque de nervios que llevaba. Un hombre de avanzada edad, ágil y que iba dirección a mi casa. Enseguida, y sin pensarlo absolutamente nada, he tirado de la correa de la perra hasta alcanzar al hombre.
Él no dejaba de mirar hacia atrás porque pensaría que le iba a robar o a hacerle algo y yo miraba hacia atrás por si me encontraba al personaje que, por desgracia, se había topado en mi camino, justo hoy que iba sin móvil (como muy a menudo hago), sin llaves y sin nada. Justo hoy, día 8 de marzo, día de la mujer.
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